Leer y comer.

La feria "leer y comer" afectada por la situación económica del país.

La crisis económica del país se vio reflejada en los food trucks de la ultima edición de la feria "Leer y comer¨, ya que los comerciantes observaron que las personas ya no salen a comer tanto como antes, no piden postre, y si lo hacen, lo comparten.

El evento tuvo lugar en Chacarita los días 7 y 8 de abril. La idea de la feria es comer rico y sano, participar en charlas con autores literarios, y disfrutar de shows y actividades familiares.

Uno de los foodtucks que participo en el evento fue "Morfables", un camión inclusivo donde trabajan 11 chicos con síndrome down. Hay un menú variado para cada evento. Bondiola, panchos, pinchos de carne y pollo, sándwich de pollo y vegetales, son algunos de los productos que ofrecen. La cocinera, Mariana, explico que elijen un solo menú para cada evento. Para este evento eligieron el sándwich de pollo con vegetales, su precio era de $190.

Mariana, afirmó que las personas ya no salen a comer como antes y eso afecta su negocio. “Los precios no pueden subir,porque si suben las personas ya no nos compran más, entonces nosotros tenemos los mismo precios hace un año o dos”,contó, “La crisis se siente, la gente te pide que le cortes el sándwich a la mitad, o comparten la bebida, antes eso no pasaba”.

Asimismo, el foodtruck mostraba un gran cartel con una imagen de la comida que ofrecían. Sin embargo, al comprarlo, era una realidad totalmente diferente ya que este era en su mayoría pan.

Además, el cajero del food truck de Belén Lucius y Javier Ortega Desio, de yogurt helado, Martín, aseguró que el marketing en las redes sociales ayuda mucho a su negocio. Muchas veces, las personas asisten únicamente a los eventos para probar sus yogures. Manifestó que tratan de no siempre asistir a los mismos eventos ni lugares, porque deja de ser novedoso y la gente deja de asistir.

Igualmente este contó que “cuando las personas salen a comer es muy raro que se pidan postre, y más cuando vienen en familia, comer y después pedir un postre se te va a dos mil pesos. Por eso lo que hace la gente las veces que compra es compartir, a nosotros no nos conviene, pero los entendemos”.

Ambos food trucks concuerdan con que el número de gente en los eventos no es el mismo. La reducción es notable. Ambos tratan de ir rotando las zonas a los que van, participan de eventos tanto públicos como privados, Contaban que ellos para asistir a un evento tienen que pagar por estar ahí. Esto y la imposibilidad de las personas de pagar por los productos generan una ganancia mínima.